viernes, 6 de febrero de 2009

Desazón reincidente

¿Dónde estoy?

Miré a mi alrededor y sólo pude avistar lúgubres arboles deseosos de arañar el cielo con sus retorcidas ramas decrépitas. Un escalofrío me recorrió ¿Dónde me encontraba? No alcanzaba a reconocer el adusto paisaje. Sentí la arena negra que cubría el paraje abrasar mis pies desnudos. Desorientada comencé a caminar entre los arboles cenicientos de figuras caprichosas hasta que advertí la presencia de una silueta que atrajo toda mi atención.

Se hallaba de espaldas, congelado, inmóvil… No se trataba de una silueta cualquiera, era alguien especialmente cercano a mí y, aún sin verle la cara, no me cabía la menor duda pues podría distinguir esa sombra incluso en la mayor de las penumbras. Era… era él.

Me estremecí y bruscamente un ansia me invadió como cuando la peor de las tormentas irrumpe en una cálida tarde estival. Grité su nombre, grité su nombre una y otra vez sin obtener respuesta mientras caminaba con paso cada vez más apresurado hacia él que, indiferente a mi evocación, también comenzó a moverse a través del extinto bosque.


Avanzaba lentamente, como si los segundos no pudieran ejercer efecto alguno sobre él, como si hubiera abierto una brecha atemporal en donde el resto del mundo continuara su curso mientras a su alrededor una burbuja ralentizara cada uno de sus pasos. Corrí desesperadamente hacia su posición con todas mis fuerzas, sin embargo, cuanto más corría mayor era la distancia que nos separaba. Exhausta, seguí exclamando su nombre ya confusa debido a un zumbido ensordecedor expulsado por mi mente. Comencé a dudar si era mi voz la que no se personificaba o era él quien la ignoraba pero continué aclamándolo ahora ahogada entre sollozos producto de la impotencia. Conforme transcurrían los minutos, su silueta perdía nitidez.


Entonces frenó en seco… me paré a su lado.


El tiempo volvió a retardarse aún más, ahora conmigo dentro de aquella aislada burbuja y me sorprendí al sentir más caliente la arena, más gélido el aire, más áspero el ambiente, más taciturno el corazón, más confusa mi mente… Él se giró lentamente, muy lentamente mientras yo anhelaba verle una vez más, mirarle a los ojos y hacer una fotografía de su rostro para guardarla en mi interior antes que desapareciera para siempre... sabía que algo iba mal.

- Se acabó, no estoy enamorado de ti – Pronunció frío, indiferente y desapareció.

“No estoy enamorado de ti”. De repente sentí un golpe seco, un peso, una carga que se abrazó a mi corazón comprimiéndolo e impidiéndome inhalar oxígeno. Sus palabras, esas palabras, taladraron mi interior perturbando la fragilidad de un alma ya débil, su voz retumbaba en mi cabeza como palpitaciones alrededor de una herida. Exánime dejé de respirar unos segundos o quizás fueran unos minutos, realmente perdí la noción del tiempo…

Oscuridad, traición, decepción…
¡Tú no por favor, tú no puedes hacerme esto! No ahora, no ahora que te necesito… y, en un instante, todo se apagó.


- ¿Sigues ahí? – Murmuró una voz familiar pero quebrantada en las sombras.

¿Por qué todo está tan oscuro? Sentí como un fuerte dolor me recorría abrasando como veneno todo mi cuerpo.

- ¿Puedes oírme? - Se volvió a pronunciar desgarrado.
- S..Sí - Atisbe articular. – ¿Estoy muerta? ¿Es mi final? - Dije aturdida.
- Si yo sigo aquí es porque tú también respiras ¿No crees? – Contestó cortante.
- ¿Qué ha ocurrido? – Pregunté aún desconcertada

Durante unos instantes el silencio volvió acompañar la fúnebre oscuridad…

- Tú mejor que nadie lo sabes. Me nutres, me llenas, me ilusionas, me das fuerza, me das vida, confianza y, cuando alcanzo mi punto álgido, todo termina, decae, vuelvo a pudrirme, a descomponerme, a descuartizarme… transformándome en un trozo de carne inerte que ya sólo aspira a servir como alimento a los buitres ¿Cómo dejaste que volviera a suceder?, ¿Qué me habías prometido?, ¿Qué te habías prometido? Acaso, ¿No fue suficiente la última vez? - El lamento de la voz, ahora aún más rota me hizo reaccionar.
- Lo sé… Ahora lo entiendo. Reconozco que yo te he llenado, quizás demasiado, quizás precipitadamente pero eres tú quien anula mi razón. Ambos tenemos la culpa, yo por colmarte, tú por dejarte llevar, por hacerme sentir, por palpitar, por dilatarte, por crecer, por tejer unos sentimientos. Recuerda que, si tú te hundes, yo me hundo contigo. Sólo quiero pensar que no era el momento, quizás algún día, en algún lugar, en algún instante… todo sea como te hice soñar, como lo soñamos. Tú, él y yo…
- Tienes razón pero tranquila, juntos volveremos a flotar, como siempre hemos hecho. Dame tiempo, date tiempo, lucha, confía en ti pues, eres más fuerte de lo que piensas, conseguirás reconstruirme, vaciarme de dolor y así poder, de nuevo, nutrirme con amor – Concluyó mi corazón ahora desmembrado.

9 Sueños:

Elogio dijo...

''confía en ti pues, eres más fuerte de lo que piensas''.

Que calidez.


Besos, linda!

Saraí dijo...

Plasmas tan bien las situaciones que se me ha vuelto todo gris.
Es muy triste, angustioso y real. Pero al menos sabemos que, pase lo que pase, nuestro corazón es eternamente fiel a nosotros mismos.
No tardes tanto en publicar! Sentimientos como los tuyos hacen de éste un mundo mejor.
Un abrazo!

Edamal dijo...

Mi niña me ha encantado lo que has escrito, es impresionante como moldeas las palabras a tus sentimientos, sé por lo que pasas y lo duro que es respirar el mismo aire y sentir que estais tan lejos, pero volverás a sonreir. Sabes el corazón y la razón nunca se entenderán, pero siempre estarán ahí para nosotros igual que los amigos, igual que tú. Te quiero wapa

Diana dijo...

Tan real como conmovedor...

Qué estés bien.
Un fuerte abrazo.

Elogio dijo...

He pasado otra vez , a saludarte
Espero andes bien
:)

Abrazos

Elogio dijo...

Cuando apareceras?
SE TE EXTRAÑAA-

Javiera. dijo...

Me gustó mucho el texto, real, angustioso, cautivante. Sigue escribiendo cosas así, vale mucho la pena leerlas.

Saludos.

Paloma dijo...

Cuando quieres, quieres...
cuando sueñas, sueñas...
cuando estas triste,estas triste...
El mundo iría mucho mejor con más gente como tú. Que vive las cosas de manera intensa pero sincera, de verdad.

LiL' MeLi dijo...

Eres la mejor Sibi...ojala yo fuera capaz de dibujar las cosas tan exactas como tu las expresas con palabras...